El misterio de la mujer autómata

Corre el año 1921. Hans Helvetius es el fabricante de autómatas más famoso de París. Un día, recibe un encargo muy sospechoso: crear un autómata en estricto secreto, tomando como modelo la imagen de cera de una mujer supuestamente inexistente. Una vez acabada la obra, alguien entra en su taller y le roban el autómata. Helvetius llama a la policía, que empieza a investigar. Tras seguir muchas pistas, descubren que la modelo de cera es una mujer real, Eugénie Valmont. Esta es una persona hipnógena, que logra inducir sentimientos pasajeros de bienestar y alivio en enfermos depresivos y melancólicos.

Un desalmado empresario, Klaus Helmut Baden, la utiliza para estafar a las familias pudientes, prometiendo una curación definitiva. Una vez que los pacientes han recibido la sugestión de Eugénie, solo con verla, obtienen los mismos resultados. La avaricia hace que Baden encargue la realización de una autómata para utilizarla en lugar de Eugénie y doblar sus beneficios. Al final, los detienen. Pero Helvetius y unos amigos deciden ayudar a la mujer. Fingen su suicidio y la ayudan a escapar. Eugénie se queda cuatro años en un convento con una identidad falsa. Al cabo de ese tiempo, sale y se va con Helvetius, con quien acaba sus días, pues están profundamente enamorados.